EL PRINCIPIO
Tras esas cinco primeras semanas de vida, los cachorros comienzan a acercarse a la entrada de la guarida y, pasadas otras dos semanas, se atreverán a alejarse para comenzar sus pequeñas exploraciones comenzando a buscar algo comestible. Los lobeznos suelen recibir lecciones de vida por parte de su "niñera", que es elegida por la hembra alfa antes del nacimiento de sus crías, con el fin de continuar con su cuidado y educación tras el destete, entre las cuatro y seis semanas de vida. Según la raza de lobo, la manada puede optar por criar a los lobeznos o dejarle el trabajo a la madre, lo que permite a la hembra alfa dedicarse de nuevo a dirigir la manada. Empiezan comiendo alimentos regurgitados y después de dos semanas, cuando les salen sus dientes de leche, se destetarán. Durante las primeras semanas de su desarrollo, la madre permanece con su camada sola, pero finalmente la mayoría de los miembros de la camada contribuirán en el cuidado de los cachorros de algún modo.
Los lobeznos son instruidos en la comunicación a través de los aullidos a una edad temprana, tres o cuatro semanas aproximadamente, recibiendo comida y elogios como recompensa. Cada cachorro aprende a aullar según su rango.
Tras dos meses, los inquietos cachorros, que empiezan a cambiar los tonos negruzcos por los colores de su capa definitiva, serán movidos a un lugar seguro donde permanecen mientras la mayoría de los adultos salen a cazar. Uno o dos adultos se quedan para asegurar su seguridad. Después de unas pocas semanas, a los cachorros se les permite reunirse con los adultos si éstos pueden, y recibirán prioridad sobre cualquier presa cazada pese a su bajo rango. A los cinco meses les sale la dentadura definitiva y empiezan a denominarse lobatos. Los lobatos serán observadores hasta los ocho meses, cuando son suficientemente grandes para participar.
Los lobos alcanzan su madurez sexual tras dos o tres años, cuando muchos de ellos son obligados a dejar sus manadas de nacimiento y buscar parejas y sus propios territorios.[] Los lobos que alcanzan la madurez generalmente viven de seis a ocho años en estado salvaje, aunque en cautividad pueden vivir dos veces esa edad. Las altas tasas de mortalidad les dan en general una baja expectativa de vida. Los cachorros mueren cuando el alimento escasea; pueden asimismo caer presa de predadores tal como el oso, o, menos frecuente, coyotes, zorros u otros lobos.
Las causas más significativas de mortalidad para lobos maduros son la caza, la caza furtiva, accidentes de coche y heridas infligidas por presas. Aunque los lobos adultos pueden ocasionalmente ser matados por otros predadores, los lobos de manadas rivales son generalmente sus enemigos no-humanos más peligrosos. Un estudio acerca de la mortalidad de los lobos indicó que del 14% al 65% de las muertes de lobos se debieron a otros lobos. Los lobos son susceptibles a las mismas enfermedades que afectan a perros domésticos.
Reproducción
Normalmente, sólo la pareja alfa puede procrear una camada de cachorros. El apareamiento tiene lugar entre enero y abril; a mayor latitud, mayor tardanza. En general, aumenta la agresividad de la hembra alfa hacia las hembras subordinadas. El aumento de estrés de las subordinadas, junto a la actitud y presencia de la hembra alfa, suele ser un estímulo inhibitorio para impedir que las demás hembras entren en celo.El instinto reproductivo conduce a los lobos jóvenes fuera de sus manadas de nacimiento, yendo en busca de pareja y territorios. La dispersión ocurre en todos los momentos del año, siendo típicamente de lobos que han alcanzado la madurez sexual en la época de reproducción anterior. Durante la época de apareamiento, la reproducción hace que los lobos sean muy cariñosos anticipándose al ciclo de ovulación femenino. En general, la tensión en las manadas crece ya que cada lobo maduro se siente impulsado a aparejarse.
Cuando la hembra alfa está en periodo de receptividad sexual, lo cual ocurre una vez por año y dura de 5 a 14 días, ella y su pareja pasarán una gran cantidad de tiempo aislados. Las feromonas en la orina de la hembra y el hinchamiento de su vulva informarán al macho de la situación de la hembra. Ésta no es receptiva los primeros días del ciclo estral, durante los cuales perderá el recubrimiento interno de su útero. El pene del macho tiene en su interior una formación ósea conocida como hueso peneano o báculo, el cual tiene la función de facilitar la penetración inicial en la hembra, además de mantener la rigidez previa a la erección completa.
El macho montará a la hembra firmemente por detrás. Tras lograr el coito, los dos forman una cópula una vez que el bulbus glandis, un tejido eréctil del macho localizado cerca de la base del pene, se expande y los músculos de la vagina de la hembra se aprietan. La eyaculación se induce con los empujes de la pelvis del macho y la ondulación del cuello uterino de la hembra. Los dos estarán físicamente unidos entre 10 y 30 minutos, durante los cuales el macho eyaculará múltiples veces. Tras la eyaculación inicial, el macho levanta sus patas por encima de la hembra, quedando ambos mirando en direcciones opuestas. Se cree que es una medida defensiva ya que uno cuida la espalda del otro. El ritual de apareamiento se repite muchas veces a lo largo del breve periodo de ovulación de la hembra.
ALIMENTO
Los lobos se alimentan principalmente de ungulados de medio y gran tamaño, incluyendo ovejas, cabras, rebecos, cerdos, ciervos, antílopes, renos, caballos, alces, yaks y bisontes. Otras presas incluyen mamíferos marinos como las focas y ballenas varadas. El canibalismo entre los lobos ha sido documentado en tiempos de escasez de alimentos. Los lobos solitarios dependen más de animales pequeños que pueden cazar saltando encima de ellos y sujetándolos con sus patas delanteras, aunque se han documentado casos de lobos solitarios que han cazado animales de gran tamaño sin ninguna ayuda. Algunas manadas de Alaska y el oeste de Canadá han sido vistas alimentándose de salmón.
También cazan roedores, aves y otros animales pequeños. Un solo lobo puede comer entre 3,2 a 3,5 kilos de comida de una vez, aunque pueden llegar a comer 13 a 15 kg cuando están hambrientos. El alimento anual requerido es de alrededor de 1,5 toneladas de carne. Pueden sobrevivir largos períodos sin probar bocado. El caso extremo lo muestra un registro ruso que afirma que un ejemplar sobrevivió 17 días sin alimento. Estudios han mostrado que dos semanas sin alimento no debilitan la actividad muscular del lobo. Después de comer, los lobos ingerirán copiosas cantidades de agua para prevenir problemas urémicos. El estómago de un lobo puede albergar 7,5 litros de agua..
En Palestina y Siria, los lobos suelen cazar solos, en parejas o en grupos de tres pero nunca en manadas.Los lobos evitarán una presa potencial que no se ajuste a lo que experimentaron durante sus vidas. Generalmente cuanta mayor discrepancia haya respecto a lo que están acostumbrados, mayor será su reticencia a explorarlo. Dicho comportamiento se intensifica si la nueva presa actúa con valentía, de forma asertiva y sin temor.
No obstante, incluso cuando no hay escasez de alimento, los lobos explorarán una presa alternativa si interactúan con frecuencia y se habitúan mutuamente. Las manadas muestran poca estrategia de cooperación al cazar, a diferencia de los leones, aunque parejas de lobos han mostrado un comportamiento estratégico cuando atacan presas de gran tamaño. Al cazar presas grandes, normalmente intentarán ocultarse a medida que se aproximan al animal elegido. Por norma general, esperarán a que la presa paste, momento en el cual está distraída. No gustan de prolongadas persecuciones, deteniéndose tras una persecución de 10 a 180 metros, aunque hay casos documentados de seguimientos de más de 36 km. Usualmente matan a las presas grandes, lanzándose sobre la zona trasera y el área del perineo, provocando un desangramiento. En ocasiones, atacan a la garganta, dañando severamente la yugular y la tráquea..
Un único mordisco puede causar una perforación de entre 10 a 15 cm de longitud. Un gran ciervo que goce de una óptima salud sucumbirá en tres mordiscos en la zona del perineo tras haber sufrido una persecución de 150 metros. Una vez que la presa se desploma, los lobos abrirán la cavidad abdominal y comenzarán a devorar al animal, a veces cuando la presa está aún viva.En algunas ocasiones no presionarán a la presa sino que esperarán a que fallezca a causa de las heridas para empezar a alimentarse. El estatus de la manada se refuerza durante la alimentación. La pareja reproductora suele comer primero, comenzando por el corazón, hígado y pulmones. Los lobos de un rango intermedio prevendrán a los lobos de estatus inferior a que se abstengan de alimentarse hasta que la pareja dominante no finalice. Comen el estómago, dejando el contenido intacto. Los músculos de las piernas son las siguientes siendo los huesos lo último en ser comido. Existen excepciones, habiendo sido documentado que algunas manadas muestran más preferencia por los depósitos de grasa de la presa que por los órganos internos.
Aunque generalmente se centran en animales enfermos, hay poca evidencia que demuestre que se limitan a esa clase de blancos. Más al contrario, la evidencia asevera que los lobos se centrarán en las opciones más accesibles y válidas, lo cual si bien supone que animales enfermos sean presas potenciales, también se incluye a animales jóvenes y a hembras encintas. Las investigaciones de la antigua Unión Soviética muestran que, e.g, en algunos casos, el 93% de todas las presas pueden no haber tenido ninguna enfermedad o incapacidad. En Nenetsia, se observó que los lobos seleccionaban renos domesticados encinta antes que ejemplares enfermos, con algunos estudios mostrando que sorteaban a los animales convalecientes por preferir ejemplares sanos.
Los lobos suelen ceder cuando se enfrentan a una presa valerosa. Usualmente son ineficientes dando caza a presas de gran tamaño, con tasas de éxito del 20%, lo cual es causado, en parte, por el gran tamaño y las capacidades defensivas de su presa.
En alguna ocasión se ha observado cómo se dedican a cazar para tener un excedente. Un ejemplo de ello fue documentado por el Conservation Officer for the Minnesota Department of Natural Resources, declarando que durante una tormenta de nieve primaveral, dos lobos mataron 21 ciervos, consumiendo sólo dos. La caza excedentaria ocurre en los meses invernales cuando la densa nieve impide el movimiento de las presas de gran tamaño. En ocasiones atacan a ungulados preñados para alimentarse del feto, dejando a la madre intacta., Ocasionalmente complementan su dieta con vegetación. En algunas zonas de la antigua Unión Soviética se documentaron los daños que los lobos habían causado a las plantaciones de sandía.